Cambiar de color el coche no es algo sencillo. Nuestros talleres VTC han pasado por rigurosas pruebas antes de poder aceptarlos para realizar este servicio. Hace falta una mano de obra muy cualificada y que se cumplan los siguiente requisitos:
Para cambiar de color a un coche hay que desmontar todas las piezas del mismo. Por ello la persona encargada tiene que ser minuciosa y con los conocimientos de la marca. No todas instalan los mismos anclajes.
El vehículo se lijará al 100%, eliminando cualquier rastro de la anterior pintura. Una vez está todo completamente liso y limpio daremos la imprimación para el nuevo color.
Es sin duda la parte más importante. Aquí no puede haber errores, una cabina de pintura que no cumpla con nuestras normas puede filtrar partículas de polvo, las cuales se notarán bajo la capa de pintura. Siempre utilizamos la original descrita por el fabricante. Doble o triple capa según el modelo.
Aunque es el último paso es uno de los más caros. Tipos de lacas hay muchas, pero realmente buenas solo hay dos o tres marcas. El coste de las últimas triplica y cuatriplica el valor de las de clase económica. La función de la laca es proteger la pintura, manteniendo por los años un brillo intenso. El resultado más común en las baratas es que se empiezan a descascarillar al año o cuando utilizamos mucho un túnel de lavado. Sólo VTC puede dar 10 años de garantía anti agrietamiento y anti corrosión